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Si la idea del canal privado es absurda, es más absurda aún la idea de pagarle más a los equipos que supuestamente ‘prenden más televisores’.
Los equipos llamados ‘grandes’ pretenden que la televisión les pague más dinero tal y como sucede en otros países.
En Perú, por ejemplo, tienen esa modalidad y ya sabemos cómo les va. Mientras Universitario, Alianza y Sporting se hacen cada vez más ricos, sus rivales se hunden en la pobreza.
Esa desigualdad se ve reflejada en el pobre nivel de la Liga y por ende en los torneos internacionales donde hace rato no pasa nada con los equipos peruanos.
Nuestros genios quieren implementar lo mismo y peruanizar nuestra liga criolla que no es la mejor del mundo pero aún mantiene un nivel competitivo.
Lo más patético es que algunas ‘vacas sagradas’ del periodismo deportivo defienden esa idea.
Ellos mismos son los aplauden la idea del canal privado que tristemente será para unos pocos.
Un deporte popular como el fútbol va a quedar restringido y van a privar a miles de hinchas que encontraban en el deporte un escape para la dura realidad.
Esos hinchas humildes no tendrán más alternativa que prender el radio o en el mejor de los casos seguir a su equipo en alguna página pirata de esas que abundan en el ciberespacio.
Triste esa condena del fútbol para pocos.