Judicial

Un hecho lamentable tiene en luto a todos los habitantes de Chía, lugar de donde era oriundo Jorge Eduardo Acero, un hombre de 47 años de edad, quien se dedicaba a transportar mercancía a diferentes partes de Cundinamarca y además vivía en la carrera 12 con calle 8 del referido municipio.

Historia

El hombre quien llevaba años dedicado a su oficio, era uno de los conductores más apreciados en el gremio de Conductores de Colombia. Al parecer, Jorge realizó un viaje al municipio de Chiquinquirá, lugar donde era esperado por los comerciantes del sector, sin embargo, está entrega nunca llegó porque en el trayecto fue interceptado y bajado de su vehículo de carga.

Adicionalmente, se conoció que los atracadores no contentos con su cometido, le dieron una sobredosis de estupefacientes que lo hizo perder la memoria.

Muerte

El hombre, quien resultó gravemente afectado por estas sustancias químicas, llevaba cuatro días dando vueltas por los alrededores del municipio al cual llevó inicialmente la entrega, finalmente llegó al barrio El Bosque, situado en calle 4B número 5-46, donde posteriormente sufrió un desmayo y cayó sin vida en medio de un andén.

Consternados los vecinos por su muerte repentina llamaron a la línea 123 y reportaron lo sucedido. Aunque inicialmente se tuvo la hipótesis de que era un habitante de la calle, horas más tarde se confirmó su identidad y su actividad laboral relacionada con el transporte de mercancía.

Versiones

Como nunca llegó la ambulancia para socorrar o intentar salvar la vida del hombre, los ciudadanos se mostraron disgustados con los organismos de control locales, ya que no mostraron empatía con el caso, sino hasta que llegaron las Unidades Móviles de Medicina Legal para realizar el levantamiento del cuerpo.

Al principio se pensó que su fallecimiento era a causa del Covid-19, y por eso muchos vecinos y habitantes prefirieron evitar el contacto con el hombre.

Al respecto, se conoció que en el lugar de los hechos sorprende y preocupa que un caso como estos se hayan presentado en el municipio, donde no se explica porque el hoy occiso apareció de la nada en tan fatales condiciones y después de cuatro días se conoció su historia.

Por esto, la comunidad pide a las autoridades locales, acercarse a otros habitantes de calle e indaguen las historias sobre estos habitantes previniendo precisamente nuevos casos como este.

Redacción Extra Bogotá