Judicial

Dos sujetos ingresaron con cuchillos a una peluquería en Villavicencio, esta semana, a despojar de sus pertenencias a las personas que estaban dentro, con tan mala suerte que la comunidad se percató del hecho y tomaron justicia por mano propia.

Con normalidad y en horas de la tarde noche, funcionaba el reconocido establecimiento de belleza ubicado en el sector del Galán, de repente dos sujetos irrumpieron la tranquilidad al ingresar armados con armas cortopunzantes.

Uno de ellos se abalanzó sobre los clientes para quitarles las pertenencias, luego se fue hasta donde una de las propietarias y con insultos le pedía el celular y el dinero que había en caja, producto de los diferentes tratamientos de belleza que se habían realizado durante la jornada laboral.

De momento, uno de los hombres que estaba en el lugar en un acto de valor y arriesgando su vida se le fue encima a quien amenazaba a la estilista con un filoso cuchillo, mientras que el sujeto que estaba en la puerta vigilando, salió corriendo y se esfumo del lugar.

Justicia comunal

Una vez reducido el facineroso, el resto de personas se le fue encima para golpearlo y dicen ellos “reprenderlo” por este acto ilícito y cobarde. A punta de puños, patadas, insultos y un par de palazos lo sacaron a la calle.

Vecinos y transeúntes se sumaron a la arremetida contra el bandido, una voz sugirió que le quitaran la ropa, ante la furiosa propuesta nadie objetó por lo que decidieron actuar. Le quitaron los pantalones, ropa interior, medias, tenis y todo lo que vestía en la parte del torso, y mientras eso ocurría, le seguían propinando golpes o como dijo un ciudadano “consejos para la vida”.

Otra persona sugirió que le trasquilaran el cabello y que le pegaran con guayas, por suerte del ladrón llegaron uniformados del cuadrante para calmar los aires de la comunidad. Esposaron al ladrón y lo trasladaron a la URI de la Fiscalía, a esperas de que la víctima del hurto realizara la denuncia.

Establecimiento comercial

“Hoy en día a los ladrones no les importa sin un negocio está lleno, vacío con o sin propietario ellos van es robar”, así lo declaró Cesar Rivera, propietario de un establecimiento comercial del barrio Panorama del cual fue víctima de las manos delincuenciales.

En el barrio Cantarrana, el pasado martes 2 de noviembre, a plena luz del día, un delincuente ingresa a un restaurante, al percatarse de que no había absueltamente nadie en el área de la caja, extrae un bolso tipo canguro con dinero y otras pertenencias del propietario.

Afuera lo esperaba el que parece ser su cómplice en una moto negra, sobre la cual emprenden la huida.

Los propietarios quedaron sorprendidos ante el hecho y lamentaron su ausencia, que fue por unos segundos.

La ley de la papaya

Autoridades, por su parte, recomendaron no dar ni un segundo de “papaya” ante los delincuentes que mantienen al asecho, sobre todo en época decembrina.

^{Redacción Extra Llano}