Para ver más noticias escalofriantes ingrese AQUÍ
La esperanza de encontrar a su pariente con vida se diluyó en la madrugada de este jueves 26 de septiembre, luego que hallaran el cadáver de una mujer, al parecer con signos de tortura.
Según fuentes extraoficiales, Erika Zulay Grajales Grisales, natural de Anserma, Caldas, quien fuera docente, se encontraba desaparecida desde hace 12 días en Duitama, Boyacá.
El relato
Un enigma envuelve la muerte de la madre, allegados a la occisa señalaron a Extra Boyacá: “El 11 de septiembre nos enteramos que mi cuñada estaba trabajando en Duitama, al parecer en un restaurante paradero, pero después de ese día perdimos toda la comunicación con ella, hecho que nos generó angustia y extrañeza pues era una mujer activa en redes sociales y todos los días hablaba con sus hijos, motivo por el cual decidimos instaurar la denuncia por desaparición ante la Fiscalía”.
Agregó que “en ese momento empezamos la búsqueda de ella y la última información que nosotros tuvimos de su paradero fue que la habían visto por el lado del Terminal de Transportes de Duitama, pues ella efectuó una consignación desde un Servipark y no volvimos a saber nada de ella, hasta el 26 de septiembre en horas de la madrugada cuando recibimos una llamada telefonía en la cual nos avisan que habría aparecido sin vida en un centro médico de esa ciudad, presuntamente por un paro cardiorrespiratorio cuando Erika siempre había gozado de buena salud”, indicó un familiar de la víctima.
Estaría retenida
Este primer dictamen médico generó muchas dudas entre los familiares de la profesora hecho que los llevó a sospechar, pues según señalaron a este medio, Zulay se encontraría trabajando en este lugar en contra de su voluntad y al parecer fue engañada con promesas de un buen trabajo y un buen sueldo pero la realidad resultó ser muy distinta; “todo nos apunta a que se trataría de una trata de personas y nuestro pecado fue buscarla con Fiscalía, en ese momento apareció muerta”.
El allegado, con la voz entrecortada, relató, “nos la mataron, no pudimos hacer nada, nos embarga un profundo sentimiento de impotencia y solo nos queda pedir diligencia por parte de las autoridades, pues nos parece inconcebible que aún se presenten casos de trata de personas y lo peor que sean más común de lo que pensamos”.
Finalmente, se espera que en los próximos días las autoridades competentes confirmen las causas reales de la muerte de la mujer.