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Luis Alejandro Gómez, de 44 años, amaneció muerto en la residencia en la que estaba quedándose en este municipio, mientras terminaba el trabajo por el que había viajado. Al parecer el hombre tendría varios meses padeciendo graves quebrantos cardiacos.
Sus familiares en Piedecuesta esperaban que los profesionales del Instituto de Medicina Legal en la capital de Santander a donde fue trasladado luego de que lo encontraran sin vida en el lecho de su habitación en Matanza, dieran una explicación de la inesperada partida del hombre de 44 años y darle un sentido homenaje de despedida.
El fallecido fue recordado por sus familiares y amigos como un hombre responsable y trabajador, murió estando solo porque su sentido de responsabilidad, lo había llevado hasta este lugar para trabajar, ya que en Piedecuesta había dejado de trabajar y no le gustaba quedarse sin hacer nada.
Redactado por: Andrea Vera