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Tensión hay en Brasil a horas de que se conozca el veredicto final contra Dilma Rousseff, quien podría ser suspendida definitivamente de la presidencia de Brasil, si asi lo determina el Senado de ese país.
Rousseff se defendió en la Cámara Alta por un periodo de 14 horas, tiempo en el cual criticó la decisión de quererla sacar de la presidencia, a lo que llamó como un “Golpe de Estado”. Dilma señaló que si es sacada del cargo deberán convocar inmediatamente elecciones y que sería ilegal nombrar a Michel Temer.
"No es legítimo, como quieren los que me acusan, apartar al jefe de Estado y de gobierno por no estar de acuerdo con el conjunto de su obra", fue una de las tantas frases que pronunció la mandataria.
Sin embargo, la suerte está prácticamente echada para Rousseff, quien ahora aguarda por la decisión del Senado, que analizará las diferentes pruebas y luego procederá a la votación definitiva.
Cada uno de los 81 senadores podrá tomar la palabra durante un espacio de 10 minutos, por lo que si todos decidieran intervenir y se cumplen los tiempos, esa etapa consumirá unas 14 horas.