Ciencia

Sueño cumplido. Manel de Aguas está en boca de todo el mundo y la razón es que con tan solo 24 años se percibe como “transespecie” y por ello sin pensarlo dos veces decidió implantarse en su cabeza dos aletas de pescado. 

Según lo informó Radio Mitre, el artista nacido en Barcelona diseñó un par de aletas de silicona de 500 gramos cada una y logró hacer su sueño realidad mediante unos microchips ubicados entre la piel y el hueso, le permiten recibir información como vibraciones de sonido, la humedad, la presión y la temperatura.

Manel tuvo que recurrir a diferentes centros médicos españoles y todos se negaron a realizar la arriesgada operación. 

“Decidí crear unas aletas porque mi inspiración han sido siempre los peces, la biología marina. Ya de pequeño me sentía muy conectado a ellos”, expresó en una entrevista que concedió a Infobae. 

Posteriormente, encontró que la jurisdicción de Japón permite realizar este tipo de procedimientos estéticos.

El artista combinó tecnología con materia orgánica y de esta manera no solo sus aletas le indican por microseñales internas la humedad o la presión, sino que vienen incorporadas con WIFI.

El catalán fundó la Asociación Trans Species Society, en 2017, junto a Neil Harbisson (quien es reconocido en el mundo como el “primer cyborg”) y la artista Moon Ribas, quien tuvo durante un tiempo implantes en sus pies para poder sentir “los latidos de la Tierra”.