Bogotá

Un nuevo hecho de intolerancia se suscitó el pasado lunes en horas de la tarde, cuando un habitante de un conjunto residencial, en medio de una vieja rencilla, le disparó en cuatro oportunidades a un vigilante, que era padre de tres niños.

Cronología

El hecho que enluta a una nueva familia de origen humilde, ocurrió cuando un sujeto no identificado de 44 años acabó con la vida de un joven empleado, quien laboraba como vigilante privado en el conjunto residencial Torres de Lucerna, ubicado en la carrera 82g Bis con calle 59-62 del barrio La Paz en Bosa.

Vieja rencilla

Habitantes del referido conjunto residencial, afirmaron que todo se debió a una vieja rencilla que ambos tenían por temas de convivencia, debido a reclamos que el joven vigilante le realizó al agresor por conductas presuntamente indebidas, lo que había causado molestia en el victimario.

Lo siguió

Versiones oficiales ofrecidas por Danny Bobadilla, comandante de la Policía de Bosa, relató que el joven fue perseguido hasta su lugar de residencia, en el barrio Brasilia, donde posteriormente sin mediar palabras, el atacante desenfundó un arma de fuego y le efectuó cuatro disparos, que lo dejaron mal herido y luego volvió a su vivienda, caminando como si nada.

Trascendió que el joven se debate entre la vida y la muerte, productos de las graves lesiones recibidas, ya que resultó herido en el rostro, en el abdomen y en una de sus extremidades. Las autoridades capturaron minutos después al atacante, que, según el informe policial, se entregó sin oponer resistencia y puso a disposición el arma que hirió a Jossimar. Amigos de la víctima, lo definen como un hombre serio, responsable y trabajador. “No se metía con nadie”, narró uno de sus conocidos.

^{Redacción Extra Bogotá}