Ya sea en el trabajo o en el estudio, alimentarse bien trae beneficios corporales y mentales, que pueden ayudar a que las personas se desempeñen de una mejor forma en sus actividades.
Docentes de la Universidad Ces dieron a conocer la importancia y cómo preparar loncheras saludables, que ayudan a ganar energía, aumentar la actividad cerebral, reducir el estrés, fortalecer los huesos, mejorar el sistema inmune, mantener una buena presión arterial y vigorizar el organismo:
- Hacer una lonchera saludable implica creatividad, pues debe cumplir con los principios de una alimentación sana: que sea completa, equilibrada, suficiente, adecuada, variada, moderada, segura, y placentera.
- Deben aportar proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Tratar de que no sea excesiva o deficiente, que permita el desarrollo de procesos vitales como la respiración, que sea apropiada teniendo en cuenta la edad, el sexo, patologías de base y la realización de actividad física.
- También debe contener diversos grupos de alimentos, regular nutrientes que comprometan la salud como el sodio, el colesterol, las grasas y los azúcares, que esté libre de sustancias que generen infecciones o intoxicaciones y, por supuesto, que gastronómicamente cumpla con las preferencias de la persona.
- El contenido de una comida sana depende del momento de consumo, es decir, si va dirigida al desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde o cena. Con una buena planeación se podría hacer una lonchera saludable que, según los expertos, también dependerá de los gustos, de la cultura y costumbres del individuo.
Sandra Ivonne Pérez Sierra, docente del pregrado de Nutrición y Dietética de la Universidad Ces, dijo que “para elaborar loncheras es importante planear un menú (al menos semanal), que permita incluir todos los grupos de alimentos y así contribuir a la variedad de nutrientes. Hay que tener mucha creatividad, incluir diversidad de colores y sabores es determinante para el éxito de adquirir este hábito. Loncheras bien planeadas implica menos gastos y una alimentación adaptada a las necesidades de cada uno”.
Ejemplo de lonchera saludable:
- Los docentes David Rodrigo Cardona Gallo y Sandra Ivonne Pérez Sierra, ambos de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y los Alimentos, con el desarrollo de un recetario saludable proponen una lonchera que se compone de crema de ahuyama, jengibre, coco y naranja, pescado, puré y una ensalada verde con kale y rábanos encurtidos.
- Llevar el desayuno, almuerzo o cena al trabajo o al salón de clases permite que las personas hagan una planeación de su alimentación, estableciendo los alimentos a consumir, la porción a emplear, la forma de prepararlos y cómo consumirlos. Al comer en restaurantes no se deciden los alimentos que se van a ingerir.
Los hábitos alimentarios son comportamientos que surgen en la familia y luego se hacen más conscientes y repetitivos, que con el tiempo conducen a las personas a seleccionar y consumir ciertos alimentos. Si los hábitos no son correctos, el detrimento de la salud se hace visible y el estado de equilibrio físico, mental y social se ve afectado de tal manera que incide directamente en el tiempo de vida.
