A 50.500 aumentó la cifra de muertos tras el doble terremoto que sacudió a Turquía y que causó también graves daños estructurales. Las sacudidas se sintieron en once provincias del país y en varios Estados limítrofes, en particular en Siria.
«Murieron 50.500 de nuestros ciudadanos»
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, informó que «Se efectuó el desescombro en 40.969 edificios de los 57.029. Se elaboró un plan de pago de las compensaciones a las familias de los fallecidos»
Las ciudades como Osmaniye, Kahramanmaras, Adiyaman o Malatya, registraron una intensidad 9 en la escala Richter que se considera “muy destructivo”.
Fue el pasado 6 de febrero que dos terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 sacudieron varias provincias del sureste de Turquía.
Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, lo calificó como el mayor desastre de la historia desde 1939 y fue una de las mayores tragedias natural.
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Qué pasó el 6 de febrero:
El primer sismo, registrado en las primeras horas del lunes cerca de Gaziantep (Turquía), cuando la gente dormía, fue de magnitud 7,8, que se considera “mayor”.
La magnitud cuantifica “la energía que se libera en el sismo” y, a nivel global, “suelen producirse unos dos terremotos de una magnitud parecida al año, aunque la mayoría se producen bajo el océano o en zonas no pobladas”, explica Stephen Hicks, sismólogo del University College de Londres (UCL).
La magnitud más grande registrada desde que se miden los terremotos fue la del que tuvo lugar en Chile en 1960, que alcanzó 9,5.
El segundo terremoto del lunes ocurrió en una rama diferente de la Falla oriental de Anatolia, que va del sudoeste hasta el noreste.
Según el científico, Stephen Hicks, «El terremoto fue muy superficial ya que se produjo a tan solo 18 kilómetros de profundidad en la corteza terrestre».
“Las vibraciones que salieron del terremoto no perdieron la suficiente energía antes de llegar a la superficie, y eso provocó una agitación extrema»
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