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Por orden de las autoridades indias por las calles de Nueva Delhi no podrán rodar más los tradicionales elefantes.
De esta manera, y gracias a la presión de diversas organizaciones animalistas, podrán ser confiscados los mamíferos que sean hallados en la ciudad por particulares.
En dicha metrópoli es una costumbre tener un elefante y utilizarlo para movilizarse por calles y avenidas, sin embargo, su extinción se ha acelerado y hoy se consideran que existen sólo seis en Delhi.
Sin embargo, encontrar un nuevo hogar para los animales no es tarea sencilla, puesto que muchos de ellos han sido criados desde pequeños en casas de familia. Por tanto, autoridades estudian ponerlos en una zona provisional antes de llevarlos a su hábitat natural, aunque ello tardaría considerable.
Finalmente, los propietarios de los mamíferos rechazaron la nueva medida de las autoridades y aseguran que no podrán quitárselos ya que legalmente les pertenecen.